Muy temprano, por la mañana,
nos despertamos, nos despertamos,
cuando la madre Dios-Sol se levanta.
La saludamos con alegría.
Ella nos acoge con un rostro radiante.
Ella nos recibe con un cálido beso.
Tan dulcemente, tan dulcemente…
¡Escuchad, sólo escuchad!
¿De dónde vienen todos esos sonidos lejanos?
Ecos de allá donde la luz abunda, torrentes de cristal de suave murmullo estallando sin medida.
Son los semillas de oro del pensamiento,
los murmullos silenciosos, apenas percibidos,
que nos llenan de alegría y de gozo, los senderos por los que el alma se eleva.
sábado, 31 de julio de 2010
HIMNO AL SOL DE LOS INDIOS ZUNÍES
Publicado por trinidad en 18:37
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2 comentarios:
Qué lástima que nosotros, como sociedad, hayamos perdido el contacto con la naturaleza, como diosa, como protectora de la vida...Qué pena damos :(
Chiquillo, ¡no te ongas así!... también hemos evolucionado en algo...¿no?. Encantada de volver averte por aquí thot.
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