Cierra los ojos... ahora abre los ojos de tu alma, entonces verás a gente que siente la necesidad de hablar con alguien, de explicar un sentimiento que no comprenden bien, pero que es imposible guardar para sí misma. En un libro que leí hace mucho tiempo y que me gustó mucho :"Las voces del desierto", se contaba la historia de una tribu de aborígenes australianos, y en ella cada miembro tenía una labor en beneficio de toda la tribu, y había una mujer que era la escuchadora, no decía nada, no emitía juicios...sólo escuchaba. El papel de esta mujer en la tribu era primordial para que tuvieran una buena salud mental. Pienso que deberíamos de escucharnos más unos a otros y pararnos a mirarnos más... pero con los ojos del alma.
sábado, 25 de septiembre de 2010
CON LOS OJOS DEL ALMA
Publicado por trinidad en 16:37
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
17 comentarios:
Hermoso Iris. Hay que escuchar, a veces, no hace falta decir nada al otro, sólo escuchar, pués su dolor, se amerma por ser escuchado.
Me gusta escuchar y me gusta escucharme.
Los ojos del alma, nos lleva a unas largas conversaciones con uno mismo y con los demás.
Besos amiga, buén finde.
Querida Ross, me gusta que te guste escuchar ... y escucharte. Buen finde para ti también.
Si muchos supieran lo que se aprende "mirando", desde dentro como dices, y escuchando, no se lo perderían. Es casi mejor que hablar y decir.
Comparto contigo ese pensamiento, un dia, hace tiempo, escribí sobre eso,
http://magicamenteamante.blogspot.com/2009/09/venescucha.html
por si lo quieres leer.
Hace tiempo, me leí Las Voces del Desierto ;)
Me has recordado que a veces, con los años, me releo algunos libros que valen la pena, porque siempre, siempre vuelves a sacar algo más que te perdiste.
Besitos guapaaa
Alteridad y empatía es lo que falta a esta sociedad EGOISTA y materialista.
Hola Mágica, me ha encantado leer tu post, se nota que tú si que miras con los ojos del alma. Besos guapísima.
Hola Mágica, me ha encantado leer tu post, se nota que tú si que miras con los ojos del alma. Besos guapísima.
Querido Ricardo, por lo que leo en los blog, en esta sociedad también hay gente muy buena. Bien es cierto que existe el egoismo y el materialismo, pero también somos muchos los que nos damos cuenta que ese no es nuestro camino. Besos Ricardo, y como siempre es un placer que te pasees por aquí.
Me apunto el libro para leerlo. Un besazo.
Seguro que te gusta el libro Juan, la autora es Marlo Morgan. Un besazo para tí también.
Me ha gudstado mucho leer tus palabras. llego desde REYES.
Ser escuchados en silencio, sin miedo a ser juzgados, es lo más necesario para nuestro espíritu. Y poder expresar con toda sinceridad lo que sentimos. ¡Fantástico!
Un saludo.
Carmen
Hola Carmen, eres bienvenida, te puedes pasar por aquí siempre que quieras. Me encanta que te guste mi post. Recibe un besito de mi parte.
A veces me gusta observar a dos compañeras de trabajo hablando entre sí ( malísimo que soy), hablan y hablan y cada una lleva un tema y ninguna se escucha. Yo asiento y sonrío aunque en el fondo me parece patético. Es curiosísimo el fenómeno porque después de la "charla" estoy seguro de que ninguna sabe nada nuevo de la otra persona. Triste ¿no?
Un beso!!!
Hola Thot, es bueno que observes y lo veas desde afuera...con otros ojos. A lo mejor ellas un dia se dan cuenta de la importancia que tiene para nosotros que nuestra alma sea oída y vista tal y como es por otras almas,o tal vez no se den nunca cuenta. Pero tienen suerte, porque yo sé que tú si las escuchas y las miras con los ojos del alma. Besos Thot.
si es cierto eso de que lo esencial .es invisible a los ojos...
imaginate la importancia de escuchar...de observar....
siempre es primordial tener cercaa algun "escuchador".
y sobre todo...
es primordial hacer de escuchador de vez en cuando...
un abrazo
Nada que añadir a tus palabras Firenze, sabes que comparto tu opinión, tan sólo agradecerte que te pases por aquí y comentarte que considero tu visita un lujo para mi modesto blog. Besos preciosa.
Va a parecer que lo digo porque viene a pelo, pero no es así. Me gusta mil veces más escuchar que hablar, y digo escuchar que es distinto a oir. Bonitas entradas las tuyas. Un besazo.
Hola Nieves, no dudo de tu capacidad de escucha... al leer tus post se nota que eres muy observadora. Besitos.
Publicar un comentario