Estoy totalmente convencida que los mejores compañeros de escuela los encontramos en la familia, en nuestros padres, en nuestros hijos e hijas, en nuestros maridos y esposas, en nuestras nueras o yernos, etc... Todos están en nuestro camino para que aprendamos una lección que precisamente es la que tenemos que aprender. Tolerancia, empatía, comprensión, amor incondicional, desapego, duelo, ira, sumisión etc... y tantas y tantas lecciones que nos brindan la oportunidad de mejorar como personas y de que nuestra alma evolucione.
Cuando nos hacemos concientes de que todos los dias son como dias de colegio (como decía el doctor Bach), entonces es cuando bendecimos a nuestros seres queridos y a todas las personas que de alguna manera son "nuestros compañeros de escuela".
4 comentarios:
Sí que es cierto.
Si Maria Jesús, la escuela de la vida, en la que nunca nos dan el titulo de "graduados". Recibe un gran abrazo.
Esa es nuestra escuela, ciertamente, aunque a veces nos cueste digerirla.
Un abrazo.
No podría haber encontrado una palabra mejor para gestionar las emociones que tenemos que trabajar en las relaciones familiares :"digerirlas"...gracias juglar por tu comentario. Besos.
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