Me gustaria compartir con vosotros una conversación que tuve con mi hijo el jueves.
El menor de mis hijos tiene quince años, aunque pronto cumplirá los dieciseis, ha comenzado esta año a estudiar bachillerato , lo que supone nuevo instituto, nuevos compañeros y salir de casa a las siete de la mañana y voler a las cuatro, exepto lunes y miercoles que vá a la Escuela de Idiomas y llega a las siete de la tarde.
Todos dias le pregunto cuando llega: "¿qué tal te ha ido el dia?",
el jueves me contestó :"muy bien, hoy me he dado cuenta de lo bonita que es la vida; mientras esperaba el autobús he mirado al sol y después a las flores que tenía a mi alrededor y me he percatado de sus hermosos e intensos colores, y ante tanta belleza he pensado:"¡joder!...¡Que bonita es la vida!."
Tengo la suerte de aprender de él dia a dia.
sábado, 24 de septiembre de 2011
¡QUE BONITA ES LA VIDA!
Publicado por trinidad en 11:06
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10 comentarios:
Y tu, al oirlo, te has dado cuenta de que, efectivamente, es preciosa...Y eso que es de los que cumplen entre octubre y diciembre...(los que cumplen a partir de enero son un año más maduros)
Si Maria Jesús, éste hombrecito es mucho más maduro que algunos de 50 años que conozco. Saludos desde el sur.
Felicidades por tenerle.
Y además tiene razón ; no a todos los espíritus les son dadas esas revelaciones gozosas. Y menos a esa temprana edad .
Disfruta de tu hijo .
Un beso .
Gracias por las felicidades Reyes, pero por lo que sé de tu hija se vé que es una niña alegre e inteligente, seguro que aún tiene muchas alegrias que darte. Besos.
Muy tierna la conversación, y además, cada día se aprende de los hijos, me encantó esta entrada.
Perdona por haberme colado a tu blog.
Un beso.
Un lujo de hijo para un cielo de madre.
Seguro que juntos conseguiréis que esa forma de ver la vida sea para siempre.
Un beso
Maria, me encanta que te hayas colado en mi blog, es más,
eres bienvenida y te puedes pasar a visitarme las veces que desees,las puertas de mi rincón están abiertas para tí. Besos.
Gracias por tu comentario Añil, la verdad es que si es un lujo contar con un hijo así. Yo a veces soy un cielo pero "nublao". Besitos.
Cada día nos sorprenden con su capacidad de observación y la visión que tienen de la vida. Son extraordinarios y gracias a ellos se nos ilumina el día cada mañana.
Besos Iris.
Gracias por tu paso. Te sigo.
Es cierto eso de que se nos ilumina el dia gracias a ellos, pero aparte de aportar luz a mi vida, mi hijo pequeño aporta cada dia alguna nueva lección. Besos.
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